LA HUMANIDAD VS EL MEDIO AMBIENTE

 La tragedia del medio ambiente




El ser humano y la madre naturaleza han tenido una relación tóxica desde que éste inició su existencia en la Tierra. Una de las principales razones es porque en el mundo no hay otra especie que pueda hacer lo que el ser humano puede, en términos más específicos: pensar o razonar de una forma no instintiva. La supervivencia del ser humano predominó hasta que se estableció el primer asentamiento. Desde ese momento empezó la tensión entre la humanidad y el planeta, debido a todo lo que el ser humano usa en su vida cotidiana, desde el espacio para construir sus cosas, las materias primas para sus herramientas y los lugares a los que destina los deshechos tanto humanos como de todo lo que producen sus fábricas, maquinaria, etc. Por otro lado, la madre naturaleza nos ha respondido también, más que nada por medio de los desastres naturales que en realidad parecen un castigo que la raza humana se buscó, ya que el incremento de estos fenómenos se debe, en su gran mayoría, al cambio climático. 
El cambio climático es un fenómeno natural de la Tierra, sin embargo, el ser humano ha aumentado sus procesos por medio de la gran cantidad de gases de invernadero emitidos por distintas actividades que lleva a cabo, ocasionándose consecuencias a sí mismo. Las nuevas generaciones han estado tomando un rol muy importante en la lluvia de ideas en las cuales buscan mitigar el daño al medio ambiente. De hecho, un término que ha surgido en los últimos años es el de la política climática, la cual consiste en buscar, criticar y caracterizar los fundamentos de la injusticia ambiental y la sobreexplotación de los recursos, su discusión parte de la idea de que el cambio ambiental está íntimamente correlacionado con procesos sociales y políticos a diversas escalas, y que para entender mejor cualquier problema ambiental es necesario vincular su análisis con las relaciones sociales de producción y la distribución del poder. En pocas palabras, es un campo académico nuevo donde se busca terminar o disminuir de forma significativa la contaminación ocasionada por las grandes empresas, proveyendo evidencia irrefutable sobre sus acciones en el mundo, las cuales dañan de forma directa tanto al ambiente como a los propios seres humanos, y no sólo por el aumento del cambio climático, sino también por medio de los lugares donde se despojan los deshechos. Estos escenarios no son lejanos; en realidad, comprenden países en donde las leyes no afectan de gran forma a quien daña al ambiente de forma original, sino que suelen ser países del tercer mundo, como por ejemplo los cementerios de barcos ubicados en Bangladesh. Estos sitios, además de dejar una gran contaminación al ecosistema del lugar, también afectan a los habitantes de las zonas, ya que la mayoría de los residuos desechados por el desguace de los barcos ocasiona enfermedades mortales, además de que, por el poco equipo de protección que usan los obreros al trabajar estas bestias de acero, sufren, en muchas ocasiones, quemaduras de alto grado. Lo mismo pasa en Ecuador, donde empresas arrojan sus residuos a los ríos que los locales usan para tomar, bañarse y lavar ropa. Por medio de estas evidencias se va demostrando cómo sólo las grandes empresas se enriquecen a sí mismas y hacen que los demás terminen pagando los platos rotos, pues lo que tomamos prestado siempre debería ser reemplazado, o, en su caso, retornado. Es como un préstamo que se está volviendo cada vez más difícil de pagar. De hecho, esto tiene un nombre y se llama deuda ecológica, y explica que los países que han estado tomando de otro país en desarrollo tienen que devolver lo tomado. Sin embargo, esto ocurre desde la época colonial, y cuantificarlo es difícil, además de que, aunque se pagara por lo daños causados (y no con dinero, sino con la reforestación o la limpieza de los mares), esto no ocasionaría un resultado rápido; al contrario, tomaría muchos años y probablemente ni siquiera repare del todo el daño ya realizado a la Madre Naturaleza.





Bibliografías:

Acción, E. e. (1 de enero de 2005). Ecologistas en Acción. Obtenido de https://www.ecologistasenaccion.org/14591/deuda-ecologica-2/

Contreras, R. (agosto de 2013). SCIELO. Obtenido de Ecología política: hacia un mejor entendimiento de los problemas socioterritoriales: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-84212013000200010

Geographic, N. (19 de octubre de 2020). National Geographic España. Obtenido de https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-ng/grandes-reportajes/desguazadores-de-barcos_8200/5

ICC. (11 de septiembre de 2021). Instituto Privado de Investigación sobre Cambio Climático, Guatemala. Obtenido de https://icc.org.gt/es/la-influencia-del-ser-humano-en-el-cambio-climatico/

 

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